Optimización de la adherencia de revoques de tierra sobre muros ext eriores de tierra con técnica mixta

Palabras clave

Revoques de tierra, Adherencia, Intemperie, Muros de tierra alivianada encofrada.

Resumen

La tierra, como material principal para la realización de revoques, tiene potencialidades ambientales, y ventajas económicas con respecto a los revoques llamados tradicionales, a base de cemento. La durabilidad de los mismos se ve afectada por fenómenos externos a la construcción, propios de la intemperie, y por fenómenos internos propios de los revoques y los muros, como la adherencia, sobretodo en técnicas mixtas de paredes que dejan expuesta la madera de la estructura, como el caso de la tierra alivianada encofrada. Optimizar el proceso de preparado y aplicación, la calidad de las mezclas de revoques,  y sobre todo las superficies a aplicarlos mediante capas homogeneizadoras y de agarre para obtener una adherencia adecuada es el objetivo principal de esta investigación.

Introducción, problema de investigación y justificación

Los revoques exteriores cumplen un papel específico en las edificaciones, principalmente en las construcciones con tierra; confieren a los muros una protección adecuada frente a los agentes atmosféricos y biológicos que pueden erosionarla. Al igual que las cubiertas de los techos, son las partes más expuestas a la acción de los agentes ambientales y, por ende, las que sufren mayor degradación (Sosa et al., 2011).

La importancia en la investigación de los revoques puede evaluarse desde la condición de su ausencia o deficiencia; las malas prácticas como el empleo de mezclas a base de cemento sobre muros con tierra son habituales. Estos revoques resultan frágiles y se agrietan con facilidad frente a cambios bruscos de temperatura e impactos mecánicos. La presencia de fisuras permite el acceso de agua hacia el interior de los muros pero restringe, al mismo tiempo, su posterior evaporación. Este último aspecto es señalado por Stazi y colegas (2016) como un factor clave en la pérdida de la adherencia.

A diferencia de los revoques a base de cemento, aquellos que emplean tierra sola, o mezclada con cal, resultan más compatibles con las paredes del mismo material en tanto colaboran en la permeabilidad al vapor de agua y presentan mayor compatibilidad mecánica (Hamard et al., 2013; Minke, 2016).

La ecorregión de selva de Yungas en el sector Este de Tucumán se caracteriza por la presencia de una densa y heterogénea vegetación y por posibilitar el desarrollo de diversas actividades agrícolas, como la caña de azúcar. A raíz de esta condición, la disponibilidad de pastos y desechos agrícolas como la maloja, que pueden emplearse como componentes constructivos es amplia y diversa, en especial para las técnicas de entramado como la tradicional quincha, o bien  técnicas de uso actual como la tierra alivianada encofrada TAE. En ambas técnicas, los sustratos de los muros resultan adecuados para el empleo de revoques de tierra; el material vegetal utilizado, fundamentalmente gramíneas, queda expuesto y brinda mejores condiciones de anclaje que en otras técnicas como las mamposterías de adobe o de bloques de tierra comprimida.

Es posible constatar el buen comportamiento como aislante térmico de la técnica mixta TAE (Leichtlembau en su término de origen) debido al alto contenido de aire remanente en el interior de la masa del muro; pero, en general, este sistema constructivo aún no presenta una adecuada resolución a dos problemas que se manifiestan en los revoques: la adherencia del revoque sobre la estructura principal de madera; y las fisuras que se transmite al revoque ante la solución de continuidad del sustrato del muro con dicha estructura de madera.

Esta investigación pretende dar respuesta a los siguientes interrogantes:

Cómo optimizar la adherencia de revoques de tierra sobre muros exteriores de tierra realizados con técnica constructiva mixta, cuya falencia puede provocar degradación en los muros, y menor vida útil en las construcciones.

Hipótesis de trabajo

El empleo de una capa de agarre con mayor densidad de fibras en el sector de cambio de materialidad por contacto del relleno del muro con la estructura de madera permite unificar y homogeneizar las condiciones de anclaje para la aplicación de la capa de revoque grueso posterior.

Objetivo general y específicos

Mejorar la adherencia de los revoques de tierra en los sectores del muro TAE donde la estructura de madera se encuentra con el relleno, mediante una adecuada resolución de la capa de agarre.

Determinar la influencia de los componentes, de los aditivos y de las condiciones de elaboración de las mezclas de barro en la adherencia parcial de las capas de revoques de tierra.

Evaluar el comportamiento de la adherencia en revoques de tierra frente a las siguientes variables internas: granulometría, contenido de materia orgánica, aditivos naturales y artificiales, y potencial de hidrógeno.

Determinar el comportamiento de la adherencia en dichos revoques a la intemperie en función de las siguientes variables externas: orientación de los muros, humedad ambiente y su variación anual para condiciones cálido-húmedas, según las características de anclaje de la superficie aportada por el muro de tierra.

Marco teórico, antecedentes y estado de la cuestión

Los revoques de tierra se aplican generalmente en tres capas: la primera capa (capa de agarre) se utiliza para dar homogeneidad a las superficies y proporcionar un anclaje adecuado para la segunda; la segunda capa (capa de nivelación o revoque grueso), normalmente de 15 a 20 mm de espesor, crea una superficie plana y regular sobre la cual se ejecuta la capa final; esta última capa (revoque fino) es la que aporta la primera protección frente al intemperismo y otorga aspecto y color al revoque (Melià et al., 2014). Debido a las funciones que cumplen, cada capa tiene composiciones específicas pero están integradas, en general, por tierra, arena, fibras vegetales y agua en proporciones variables. La arcilla contenida en la tierra otorga cohesión y adherencia; las arenas y limos conforman un esqueleto granular y las fibras actúan frente a las tensiones de retracción que pueden aparecen en la mezcla durante el secado de los revoques (Stazi et al., 2016); la incorporación de agua se realiza a los fines de lograr un estado plástico y maleabilidad a la mezcla durante la ejecución.

Además de los componentes mencionados, algunos estudios han analizado diversos aditivos destinados a mejorar algunas cualidades de los revoques de tierra: Pesántes Rivera (2015) señala que el agregado de cal aporta cualidades estabilizantes que limitan los efectos de absorción hídrica y retracción de las arcillas presentes, y en un trabajo conjunto, todos contribuyen a generar una mayor elasticidad, durabilidad y permeabilidad al vapor de agua.

En cuanto de la adherencia, el estudio realizado por Delinière y colegas (2014) plantea que la aplicación de una capa previa (capa de agarre) que homogenice el sustrato del muro colabora en reducir la dispersión de los valores de adherencia de las muestras evaluadas. Estos mismos autores señalan que la medición de resistencia al cizallamiento resulta el método más adecuado para evaluar adherencia ya que aplica una carga directa perpendicular al sustrato. Stazi y colegas (2016) a partir de su estudio sobre dos tipos de muros de tierra distintos sugieren que el sustrato no tiene incidencia en la adherencia del revoque, pero, al igual que Delinière y colegas (2014), evaluaron sus muestras de revoque grueso aplicando una capa de agarre previa. Hamard y colegas (2013) y Stazi y colegas (2016) concuerdan en que el contenido de la fracción arcilla en la tierra tiene una importante incidencia en la adherencia de los revoques. Los segundos autores observaron que el incremento del contenido de arcilla mejora la adherencia; sin embargo, con valores superiores al 8% del mismo, el fenómeno de retracción comienza a ser predominante y disminuye la resistencia al corte o cizallamiento, incluso, aquellas mezclas que alcanzaron el 20% directamente se desprendieron del sustrato.

En referencia a la adherencia sobre la técnica TAE, con madera expuesta, se requiere de una capa de agarre, y  Moreteau (2012) sugiere que esta capa contenga, además de fibras, tierra y arena, harina de trigo en forma de engrudo para mejorar el cuerpo de sujeción.