Edificios para la salud de uso ambulatorio en Argentina. Historia y perspectivas.

Los hospitales nacieron como instituciones donde cuidaban y acogían a viudas, huérfanos, peregrinos, pobres y desahuciados a esperar la muerte. De allí el origen del nombre: de hospitalidad. Los ricos y los poderosos morían, y eventualmente eran atendidos, en sus casas.

Durante mucho tiempo los hospitales no tenían mucho más que camas de internación al no existir prácticamente los tratamientos médicos. El hospital era un edificio pasivo. Recién hacia el siglo XVIII comienza a organizarse como una institución terapéutica. Durante el siglo XIX, y sobretodo en la primera mitad del siglo XX, se inicia el desarrollo de las tecnologías de diagnóstico y tratamiento que se incorporan a los servicios hospitalarios. Esto implicó que dejara de ser un edificio “pasivo” y comenzara a ser un edificio “activo” donde se busca el tratamiento y la cura de los internados.

Los avances tecnológicos permitieron desarrollar cada vez mayor cantidad y variedad de servicios de diagnóstico y tratamiento, pero el hospital siempre mantuvo un elemento característico por definición: la internación. La consulta externa como tal recién se incorpora a partir de la segunda mitad del siglo XIX.

A nivel mundial, el hospital fue durante siglos la tipología dominante, y prácticamente única, del edificio de atención de la salud. En Argentina, el momento de mayor desarrollo y consolidación de la infraestructura hospitalaria fue entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX, coincidiendo con el desarrollo y la consolidación hegemónica del paradigma biomédico occidental. A partir de ello el crecimiento del sistema de salud se basó en los establecimientos hospitalarios haciendo del hospital sinónimo en el imaginario cultural, por antonomasia, del edificio sanitario.

En forma incipiente a partir de la segunda mitad del siglo XX, acelerándose hacia el final del siglo y los primeros lustros de este, una serie de transformaciones llevaron a la aparición de nuevas tipologías, con cada vez más presencia en el sistema de salud y en nuestras ciudades. Esto ha implicado que el hospital ya no sea el único o cuasi único efector de salud.

Para una primera aproximación se pueden agrupar estas transformaciones en tres grandes categorías:

  1. Cambios en el paradigma de salud/enfermedad/atención que privilegian el cuidado de la salud por sobre el tratamiento y la atención de la enfermedad. Estos cambios han sido impulsado por dos procesos simultáneos:

1.1. Ciertas experiencias en los países desarrollados en las décadas del 60 y 70, pero especialmente a partir de la conferencia de Alma Ata que le dio forma a la Estrategia de Atención Primaria de la Salud. Con esta nueva orientación, los sistemas sanitarios han ido volcando políticas y recursos a los niveles de menor complejidad y más cercanos a la población. Entendiendo que los mismos trabajan sobre el mantenimiento de la salud antes que sobre el tratamiento de la enfermedad, resultando por lo tanto más eficientes, e intentando extender el acceso de los beneficios científicos a toda la población.

1.2. En función de contener los costos y la demanda crecientes de los sistemas de salud se comenzó a evaluar como económicamente más conveniente mantener la salud a tratar la enfermedad, al igual que tratar una patología reciente a una avanzada requiere de menos recursos.

  1. Desarrollos tecnológicos que han modificado las modalidades de atención:

2.1. Farmacología: ha permitido el tratamiento en forma ambulatoria de enfermedades que antes requerían internaciones (muchas veces prolongadas), y la disminución de la duración e incluso la desaparición de gran cantidad de patologías.

2.2. Equipamiento médico: se ha desarrollado gran cantidad de nuevos dispositivos de diagnóstico y de tratamiento que han admitido métodos de mayor precisión e información, menos invasivos, de menor duración y, de uso ambulatorio.

2.3. Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs): han permitido la comunicación a distancia y la información en tiempo real, facilitando los diagnósticos y tratamientos.

  1. Cambios en los perfiles epidemiológicos de la población. Hacia principios del siglo XX en los países desarrollados y hacia fines del mismo siglo en los países subdesarrollados, estando Argentina en una instancia intermedia, todas las poblaciones han realizado una transición epidemiológica en dirección a la disminución o desaparición de las enfermedades infectocontagiosas y su reemplazo por enfermedades degenerativas. También se han incorporado nuevas patologías producto de las condiciones sociales y ambientales. El aumento de la expectativa de vida durante el siglo XX, y los cambios en las condiciones de vida y de alimentación están estrechamente relacionados con la transición epidemiológica, siendo motor y consecuencia a la vez. El control de la mortalidad de muchas enfermedades ha aumentado la cantidad de personas que conviven con algún tipo de discapacidad crónica que requiere de largos tratamientos, pero generalmente sin internación.

A partir de estas transformaciones han surgido, por un lado, nuevos tipos de edificios para enfermedades específicas cuya característica principal es convertirse en el hábitat temporal o permanente de poblaciones con enfermedades crónicas. Si bien la internación de estos edificios suele tener características que difieren de la hospitalaria, siguen siendo en gran medida hospitales y puede establecerse una continuidad con los antiguos hospitales de crónicos como los de salud mental, leprosarios, etc.

En cambio dentro de las nuevas tipologías, la gran transformación está siendo la de los edificios para pacientes ambulatorios. Su característica principal es la inexistencia de internación como la conocemos en los hospitales aunque es posible que tengan las llamadas de corta estada (por unas horas). Pueden ser de baja o mediana complejidad, de consulta, diagnóstico o tratamiento, o tener más de una de estas particularidades simultáneamente. Son de escala pequeña o mediana, están insertos en el hábitat de la población y deben tener capacidad de resolución.

Debido a la importante presencia de estos edificios en el sistema de salud argentino, que muy probablemente tenderá a ir en aumento en cantidad y variedad, es que en este anteproyecto de tesis se propone investigar la historia, reflexionar sobre sus características presentes y explorar las alternativas futuras de los edificios para pacientes ambulatorios.