La U de la FADU. Del Instituto de Urbanismo al PROPUR (1948-2018). Contextos, paradigmas y modalidades de enseñanza del Urbanismo en la Universidad de Buenos Aires

En el 2018 se cumplen 70 años de la creación del Instituto Superior de Urbanismo (ISU), fundado con el principal objetivo de dictar el Curso Superior de Urbanismo (CSU), que fuera el único posgrado durante décadas de la Facultad de Arquitectura de Arquitectura y Urbanismo (FAU), creada en 1947,  pero que también inició el dictado formal de los cursos de grado de arquitectura en 1948.

Setenta años de vida de un posgrado dictado casi ininterrumpidamente (sólo fue suspendido en el políticamente sacudido bienio 1973/74), nos plantean diversos interrogantes y, entre ellos, tres significativos:

  • Dado que es imposible que haya permanecido inamovible en un campo del saber y del hacer que sufrió en ese transcurso arduos debates y transformaciones, ¿qué etapas podemos distinguir en esta prolongada trayectoria?
  • ¿Cuáles son dichas etapas, a qué se debieron y qué rasgos las diferencian?[1]
  • Finalmente, considerando su prolongada trayectoria, deberíamos preguntarnos si, a pesar de sus etapas diferenciales, ha habido una especificidad propia que le ha permitido subsistir durante tan prolongado período.

El trabajo que se propone realizar en carácter de Tesis de Doctorado, pretende contestar estos tres interrogantes y uno más:

  • ¿Cuál fue el proceso previo a 1947/48 que motivó que se creara la FAU en la Universidad de Buenos Aires –reacia al desglose de sus casas de estudio- como desmembramiento de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN), incluso antes de la creación de la Facultad de Ingeniería que también que se había gestado en el seno de la FCEFN.

En síntesis, el objetivo principal que nos planteamos, es rescatar (a pesar de las trampas que nos plantean las subjetividades del caso) la creación e historia de la enseñanza de posgrado de Urbanismo en la UBA.

La tarea tiene sus complejidades, ya que el autor presupone la hipótesis de que la enseñanza del Urbanismo no es una cuestión autónoma, sino que está relacionada con otra serie de procesos en relación a los cuales se desenvuelve: los momentos políticos, los paradigmas dominantes, los actores que la protagonizan, las instituciones en las cuales se desenvuelven, las propuestas urbanísticas que se van formulando y las intervenciones urbanas que tienen ejecución concreta, entre otros.

Dada la hipótesis adoptada, no será posible dejar de considerar los rasgos más destacados de esas otras cuestiones, y no sólo en las 7 décadas que mencionamos en el título, sino una cuantas décadas previas, para procurar entender la génesis de la enseñanza del Urbanismo.

A su vez, dado nuestro carácter de país singular pero periférico en el panorama mundial, tampoco podremos dejar de considerar lo que estaba pasando, previa o simultáneamente, en otros ámbitos que adoptamos de modelo. Por ello haremos referencia a situaciones que ocurrían en los países centrales y pioneros en la gestión de las problemáticas urbanas y en la producción de postulaciones urbanísticas.

Asimismo y en relación a nuestra pertenencia latinoamericana, y en referencia más ceñida a los procesos de enseñanza, deberemos tomar en consideración los cursos que, muchas veces con vocación interamericana, se llevaron a cabo en otros países de la región.

También procuraremos escapar al egocentrismo de ser miembros de la UBA, referenciando en la medida de lo posible otros procesos de enseñanza que, con igual o parecido objetivo, se desarrollaron y se desarrollan en otras universidades e instituciones de la Argentina.

A pesar de todas estas complejidades, la razón de ser de encarar esta tarea, reside en el convencimiento de que será útil, no para relatar el pasado como una historia evolutiva – acumulativa, sino para entender  los conflictos, debates y mediaciones que expresan el modo en que las instituciones y los sujetos universitarios se posicionan y redefinen herencias disciplinares y cómo se vinculan esas transformaciones con los distintos ciclos históricos de nuestro país.

[1] Parafraseando a Peter Hall, los hechos históricos reúsan seguir una secuencia cronológica, pero por respeto a la claridad de la exposición, propondremos cierto ordenamiento temporal, que ayude a seguir el hilo de nuestras reflexiones.